Era más que justo, un premio lógico tras un gran trabajo. Boston Celtics no ha tardado mucho y hoy ha anunciado que ha prolongado los contratos de su entrenador jefe, Brad Stevens, y de su director general, Danny Ainge. La temporada del equipo bien lo merecía.
Los Celtics ganaron 48 partidos en temporada regular para quedar quintos en el Este empatados con el tercero, el cuarto y el séptimo. Luego, ya en playoffs, cayeron 4-2 ante Atlanta Hawks en primera ronda.
Brad Stevens viajó con éxito en la transición que supone pasar de ser un gran entrenador en la NCAA a asentarse como un notable técnico en la NBA. Y su labor está sirviendo para reconstruir con éxito la plantilla de una histórica franquicia sin necesidad de contar con estrellas.
Danny Ainge, mientras, ya dio muestras de su gran capacidad en los despachos en el pasado y su política de reconstrucción sin grandes aspavientos se está mostrando exitosa en el presente. También su confianza en Stevens.
El club ha anunciado por Twitter la extensión de ambos contratos y su CEO, Wyc Grousbeck, ha elogiado tanto a Stevens como a Ainge.