Una temporada. Ése es el tiempo que ha durado Scott Skiles al frente de Orlando Magic. Y no porque le haya despedido el equipo. Muy al contrario, Skiles ha dimitido. Ha renunciado a su cargo de entrenador jefe. Lo ha hecho pese a hacer una buena temporada.
Magic ganó 35 partidos en temporada regular, 10 más que la campaña pasada. Se quedó fuera de playoffs. Pero es que el equipo no daba para más, dada su limitada plantilla.
El técnico ha sido muy sincero a la hora de explicar su marcha. "Después de meditar mucho y considerarlo de manera minuciosa, he llegado a la conclusión de que no soy el entrenador adecuado para este equipo", ha afirmado Skiles.
El ya exentrenador de Orlando ha añadido que cualquier otra explicación relativa a su marcha del equipo no es más que "pura conjetura".
Skiles, de 52 años, llegó a Florida cargado de experiencia. Antes había sido entrenador jefe de Phoenix Suns, Chicago Bulls y Milwaukee Bucks. Pero está claro que lo que ha visto en Orlando no le ha convencido.