Las Finales del Oeste volvían a California y ese viaje le sirvió a Golden State para lanzar el ancla en el Oracle Arena y resistir la situación. Quinto encuentro y primera bola de partido salvada por los Warriors, que ganaron 120-111 con 31 puntos de Stephen Curry y 27 de Klay Thompson.
Esta vez, Warriors no se limitó a vivir de la contribución de sus dos estrellas. Esta vez, la escuadra de Steve Kerr fue más que eso. En ese más estuvo Andrew Bogut, autor de 15 puntos y 14 rebotes, la mejora de Draymond Green (11 tantos, 13 rebotes y 4 tapones) sin llegar a alcanzar su mejor versión, la explosión de Marreese Speights desde la segunda unidad -14 puntos en 9 minutos- o el trabajo serio y eficaz de Andre Iguodala.
Los Warriors lanzaron bien a canasta y aguantaron en régimen de máxima igualdad la lucha por el rebote. El equipo local llegó al descanso ganando 58-50, vio cómo el rival le metía presión en el tercer cuarto (81-77) y soportó cualquier duda en un cuarto período que se jugó a modo de traca final con un parcial de 39-34 en 12 minutos.
Los de Kerr se ponen ahora 2-3 y tendrán su piedra de toque más extrema en el sexto partido, que se jugará en Oklahoma.
En el quinto, eso sí, Curry despejó dudas sobre su posible lesión y Thompson siguió a lo suyo. Entre ambos, 58 puntos con 19 de 20 desde el tiro libre. Y el base robó 5 balones. Kerr bromeó diciendo que parecía estar al 91%.
Los Thunder no rematan
OKC Thunder no fue capaz de rematar pese al espectacular partido ofensivo de sus dos grandes estrellas, Kevin Durant y Russell Westbrook. O tal vez por ello, ya que el resto de la plantilla contribuyó poco a lo largo de la noche.
Durant se fue a 40 puntos con 13 libres sin fallo y Westbrook firmó 31 puntos, coqueteó con el triple-doble sin acercarse, robó 5 balones, pero también perdió 7. Solo les ayudó un poco Serge Ibaka (13 puntos y 8 rebotes en 40 minutos) y Anthony Morrow en lo poco que jugó.
Como signo inequívoco de que OKC hubiera necesitado más para ganar, las actuaciones de Dion Waiters (0 puntos en 27 minutos) y Enes Kanter, al que Billy Donovan solo puso en juego 6 minutos. Parece un lujo arrinconar al turco en la banda.