Llegó la primera derrota. Los Cavs ya no están invictos en estos playoffs. Tras 10 victorias consecutivas, el equipo de Tyronn Lue cede un partido. Toronto ganó anoche 99-84 al equipo de LeBron James para acortar el resultado de las Finales del Este, que ahora están 2-1.
Para quebrar la imbatibilidad de Cleveland, Toronto tuvo que hacer las cosas muy bien. Mejoró su defensa, especialmente cerca del aro, anuló a 2 de los 3 integrantes del big three rival, dominó por fin el rebote (con un Bismack Biyombo insuperable), incrementó sus porcentajes de tiro y supo controlar el marcador cuando lo tuvo a favor.
El resultado de todas esas virtudes fue una victoria cómoda que agrandó el orgullo de la afición local. Los canadienses ya dominaban 60-47 al descanso y supieron llevar el partido al terreno físico-defensivo en la segunda parte, cuyo extremo fue un cuarto final que acabó 19-14.
En todo este marco, dos jugadores esenciales que se elevaron por encima del resto: DeMar DeRozan y Bismack Biyombo. El primero se fue a 32 puntos con un 50% en el tiro de campo. El segundo solo hizo 7, ¡pero capturó 26 rebotes y puso 4 tapones! La pintura fue su dominio sin fisuras.
Los locales contaron, además, con un mejorado Kyle Lowry. El base no estuvo brillante en ataque, pero mejoró dos aspectos cruciales: su defensa y su tiro exterior. Acabó con 20 puntos y 4 triples. Aportaron también los suplentes Cory Joseph y Patrick Patterson, así como el titular DeMarre Carroll en defensa. Mientras, Luis Scola volvió a ser titular, pero se quedó prácticamente en blanco en los 17 minutos que dispuso. Anduvo gris.
Atasco ofensivo de Cavaliers
Nada tuvieron que ver en ataque los Cavaliers con el equipo que ganó por 31 y 19 puntos de diferencia los 2 primeros partidos.
Para empezar, la escuadra de Lue se quedó en un 35% de acierto en el tiro de campo y solo fue capaz de meter 20 puntos en la pintura ante la intimidación constante de Biyombo.
La palma en el tiro se la llevaron Kyrie Irving (13 puntos con 3 de 19) y Kevin Love (3 tantos con 1 de 9). ¡4 de 28 en el lanzamiento fue su letal combinación!
LeBron James fue el mejor visitante con 24 puntos. Acabó como mejor anotador, reboteador y pasador de su equipo. Y J.R. Smith, dedicado casí exclusivamente al triple, metió 22 tras encestar 6 tiros desde más allá del arco.