Por los pelos, pero los Raptors están en la segunda ronda de playoffs. El equipo canadiense no superaba la primera ronda de postemporada desde 2001. Para romper ese funesto registro, los de Ontario ganaron 89-84 a Indiana Pacers en el séptimo y último partido.
DeMar DeRozan resultó esencial. Fue el mejor jugador de Toronto con 30 puntos. Omnipresente -lanzó 32 tiros-, terminó siendo decisivo en los últimos segundos.
Toronto llegó a acumular 14 de ventaja (81-67) a 8 minutos del final tras un triple de Norman Powell. Pero fue incapaz de resolver en esos momentos. Pelearon los Pacers hasta ponerse 85-82 con 2:36 por jugar tras un triple de Monta Ellis. Todo estaba por decidir.
En los últimos segundos, con el marcador apretado, Paul George erró el ataque y el balón se lo quedó DeRozan. Tras esa jugada clave, el All-Star de Raptors cerró el partido con 2 tiros libres anotados a 6 segundos del final. Respiró entonces el Air Canada Centre.
Sufriendo para pasar
El empeño de DeRozan contó con las ayudas de jugadores como Jonas Valanciunas (10 puntos y 15 rebotes), el novato Powell o la determinación de Bismack Biyombo en el rebote. Kyle Lowry ofreció un rendimiento menor y Luis Scola no jugó de nuevo.
Los Raptors ganaron tirando peor que el rival. Pero sabiendo sufrir. De nada le sirvieron a Pacers los 26 puntos y 12 rebotes de Paul George. O los 19 tantos de George Hill. Esta vez, el efecto Myles Turner no llegó.