La NBA contiene la respiración. Aunque pinta mal. Stephen Curry perdió pie en la última jugada del segundo cuarto. Resbaló porque la pista estaba mojada tras un resbalón de Donatas Motiejunas. Se jugaba el cuarto partido entre Warriors y Rockets. En el Toyota Center. La esrella de Golden State sufre un esguince en la rodilla derecha como consecuencia de la jugada.
Pendiente de una evaluación más profunda, Curry podría haber dejado cojos a los Warriors en estos playoffs. Porque de confirmarse la lesión la baja no sería de corta duración.
El base de Akron intentó jugar la segunda parte. Inició el calentamiento. Botó para probar. Apenas tiró. Y tuvo que rendirse. No inició el tercer cuarto. Cuando se jugaba el partido, Curry desfilaba hacia los vestuarios echándose las manos a la cabeza.
Unos playoffs de pesadilla
Curry tuvo un esguince de tobillo en el primer partido de la serie y no pudo jugar ni el segundo ni el tercero. Llegado a este momento, ¡Curry ha jugado 3 minutos en las 4 segundas partes de los 4 partidos ante Rockets! Un desastre.
Hoy, el público se felicitaba por su vuelta. Pero el regreso ha resultado muy agrio. Porque ahora no es el tobillo. Es la rodilla. Una lesión mucho más seria.
En los 19 minutos que estuvo en pista, Curry no tuvo su noche. Hizo 6 puntos y 5 asistencias, perdió 5 balones y tiró mal.