Los Warriors ya son inalcanzables. En otro duelo de la máxima altura con los Spurs, el equipo californiano volvió a dominar la situación, salió airoso (112-101) y alcanzó su 70ª victoria de la temporada para adquirir el factor cancha en los playoffs.
Ya nadie puede alcanzar el 70-9 que atesora Golden State (el único que podía hacerlo era San Antonio). Y ahora el objetivo es batir las 72 victoras de los Bulls de Michael Jordan. Tienen 3 partidos para pasar a la historia.
Warriors (70-9) volvió a mostrarse superior a Spurs (65-13) en un duelo directo. Tras haber perdido 2 de sus 3 últimos partidos disputados en el Oracle Arena, el equipo de Steve Kerr mostró una solidez desmedida y acabó dominando: 52-40 al descanso y 18 de ventaja al finalizar el tercer cuarto. Fue Stephen Curry, para variar, el que puso la directa en ese tercer período decisivo.
Porcentajes excelsos
La maquinaria ofensiva de los Warriors estuvo bien engrasada. El equipo local anotó el 54% de sus tiros de campo, se acercó al 50% desde el triple sin abusar del tiro y finalizó con un 91% en los libres. Así es difícil perder.
Los Spurs jugaron al final con todo, pero nada pudieron hacer ante el empuje de jugadores como Stephen Curry (27 puntos y 9 asistencias), Harrison Barnes (21 puntos) o Draymond Green (18).
El primer contratiempo de San Antonio fue ver cómo LaMarcus Aldridge, que siempre estuvo bien defendido, sufría un problema en un dedo en el primer cuarto. Más allá de eso, los Spurs nunca pudieron imponer su ritmo y acabaron perdiendo pese a los 23 puntos de Kawhi Leonard, que estuvo demasiado solo en ataque. El argentino Manu Ginóbili firmó 6 tantos y 2 asistencias en 20 minutos de acción.