Ha vuelto a otro nivel. Michael Beasley parece prolongar en la NBA su feliz relación con la pista en China. Desde que ha regresado a Estados Unidos traspira productividad. Su efervescencia ofensiva está ayudando a Houston Rockets. Todo encaja, por ahora.
Los números de Beasley desde que ha llegado a Houston son espectaculares. Ha jugado 9 partidos. Siempre como suplente. Solo ha disputado 17,7 minutos por juego. Pero en tan escaso tiempo ha promediado 14,2 puntos y 5,2 rebotes. Tremendo.
Sus porcentajes también son un delirio. Para bien. Mete el 54% de sus tiros de campo, el 50% desde el triple y el 89,5 en libres. Su media de eficiencia: 14,3.
El díscolo jugador rompió moldes ante Atlanta: 30 puntos y 9 rebotes. Un día antes le había hecho 17 a Minnesota. Y a los Clippers les endosó 16 puntos y 8 rebotes en solo 19 minutos.
Su fluida ofensiva en el equipo texano parece una continuación de su exuberante ataque en China. Allí fue MVP de la liga con 31,9 puntos y 13,2 rebotes... ¡y allí fue MVP del All-Star con 63 puntos, 19 rebotes y 13 asistencias!
Ahora, su calidad se exhibe en Texas. Todo ello con Houston jugándose la temporada.