Temporada aciaga de Michael Kidd-Gilchrist que ya empezó mal al lesionarse el hombro derecho en el primer partido de preparación de la pretemporada. A partir de ahí, todo ha sido una desgracia detrás de otra con ese hombro lesionado como origen de sus males.
Kidd-Gilchrist estuvo 4 meses lesionado y no pudo debutar en la temporada hasta el 29 de enero. Lo mejor fue ver su buen rendimiento en algunos partidos, como los 20 puntos que le hizo a Bulls o los 19 con 12 rebotes que consiguió ante Lakers. Sin embargo, la felicidad ha durado poco: menos de 15 días y solo 7 partidos disputados.
Porque el miércoles Kidd-Gilchrist volvió a sufrir una dislocación en el hombro ya recuperado. Charlotte Hornets ha anunciado que vuelve a tener lesionado el labrum. Mal asunto. Todo apunta a que tendrá que pasar de nuevo por el quirófano, aunque su equipo aún no ha dicho nada. Huele a que Kidd-Gilchrist no volverá a vestirse de corto en el presente curso.
El joven jugador, de 22 años, será examinado de nuevo por los médicos tras el All-Star. De perderse el resto de la temporada, solo habrá disputado 7 encuentros justo el año en el que había firmado una gran extensión de contrato con los Hornets que entrará en vigor en julio.