Imparables. Estos Warriors son un equipo imparable. Anoche, gran piedra de toque al jugar contra uno de los mejores equipos del Oeste, OKC Thunder, y victoria tras anotar 73 puntos en la primera parte. Estos Warriors baten récords.
Anoche, al menos, empataron uno de gran calibre, el de la mejor marca de victorias de un equipo NBA tras jugar los primeros 50 partidos de la temporada. Con 46-4 igualan el registro que hiciera Philadelphia 76ers en la temporada 1966-1967. Además, siguen invictos en casa (23-0) y suman 41 triunfos consecutivos como locales, a 3 del récord absoluto de la NBA que posee Chicago Bulls desde la temporada 1995-1996.
Victoria ante Thunder por 116-108 tras anotar 73 puntos en una tremenda primera parte que acabó 73-59. Oklahoma City no perdió pie, pero nunca se vio que pudiera ganar el partido realmente pese a la actuación estelar de Kevin Durant, que se fue a 40 puntos y 14 rebotes.
Los suplentes, clave
Warriors sobrevivió a una mala noche desde el triple que se extendió a su estrella. Porque Stephen Curry hizo un 1 de 9 desde más allá del arco, algo impropio de él. Aun así, fue el líder de su equipo con 26 puntos y 10 asistencias.
Le acompañaron en ataque Harrison Barnes y Klay Thompson, grande en el rebote Draymond Green y cruciales los suplentes, que anotaron 42 puntos por los 17 que hizo la segunda unidad rival.
En Thunder, además del sensacional Durant, 27 puntos y 12 asistencias de Russell Westbrook y Enes Kanter como único suplente de nivel con 14 tantos y 15 rebotes en solo 20 minutos. Serge Ibaka estuvo flojo y Dion Waiters, horrible.