Draymond Green es un jugador capital en los triunfales Warriors. Anoche, el peso del ala-pívot en el juego de su equipo se vio más que nunca, porque no jugó y Golden State perdió ante un equipo del montón, Denver Nuggets. Ni siquiera Stephen Curry pudo evitar la derrota.
Con Green fuera del partido por descanso, Curry puso toda la carne en el asador en el cuarto final al anotar 20 de los 38 puntos con los que terminó el partido, pero no fue suficiente. El base acabó con 38 puntos y 9 asistencias, pero perdió 8 balones, el último decisivo para el desenlace del partido.
Tampoco sirvieron las ayudas de jugadores como Klay Thompson, que tuvo un triple final para ganar el partido, Harrison Barnes y Andrew Bogut o la vuelta al juego del lesionado Leandro Barbosa.
Tercera derrota de Warriors en 39 partidos. Llegó en una cancha inesperada, el Pepsi Center, con Danilo Gallinari liderando a Denver con 28 puntos tras ir 19 veces a los tiros libres. Ayudó Will Barton y surgieron las inesperadas colaboraciones de Darrell Arthur y Gary Harris. En Denver, aún no se lo creen.