Impresionante. Lo que ha hecho esta noche el argentino Pablo Prigioni en la NBA resulta alucinante. El veteranísimo base argentino ha robado 8 balones jugando solo 15 minutos. Su entrenador, Doc Rivers, y el asistente Lawrence Frank no paraban de alabar a su jugador, que jamás había recuperado tantos balones desde que juega en la liga estadounidense.
Prigioni se quedó a 1 robo de empatar el récord de la franquicia, que está en poder de Austin Rivers. El argentino fue una fuerza de la naturaleza en materia defensiva. Sus números finales: 2 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 8 robos. Lanzó una vez a canasta y anotó el tiro.
Para dar una idea de la dificultad de lo conseguido ayer por el base argentino, baste decir que, según ESPN Stats, el último jugador que había logrado robar al menos 8 balones en menos de 20 minutos de juego en la NBA fue precisamente el que ahora es su entrenador, Doc Rivers, en 1991. Hace 24 años.
No menos alucinante es lo que está haciendo su equipo. Los Angeles Clippers ganó anoche 104-90 a Miami Heat sin contar en sus filas con Blake Griffin y DeAndre Jordan, con un equipo de circunstancias. Y ya suma 10 victorias consecutivas y un misterioso 9-0 sin Blake Griffin en la pista.
Otro expediente X: ¡Cole Aldrich, sustituto de Jordan, fue el máximo anotador local! El pivot acabó con 19 puntos en 24 minutos desde la titularidad. Chris Paul añadió 15 más 12 asistencias y Paul Pierce estuvo bien.