El partido que disputaron anoche Los Angeles Clippers y Houston Rockets ofreció unos números espectaculares, empezando por un marcador que se fue hasta el 140-132 tras la disputa de una prórroga. Los Clippers establecieron un récord de la franquicia al anotar 22 triples de 37 intentos (59%).
De esos 22 triples, 9 corrieron a cargo de J.J. Redick que fue el máximo anotador local con 40 puntos, máximo en su carrera. Redick fue junto a Chris Paul el gran valedor de la victoria local. Paul, que también sumó 5 triples, firmó 28 puntos, 12 asistencias, 6 rebotes y 6 robos de balón.
Enfrente también hubo cifras espectaculares, las de Dwight Howard, que igualó la máxima cifra de rebotes en un partido de su carrera al capturar 26, 10 de ellos ofensivos. Howard anotó además 36 puntos y lo que es casi más increíble, acertó en 14 de sus 18 intentos desde el tiro libre, algo nada habitual en él.
De esos grandes números no participó uno de los hispanos de la noche, Pablo Prigioni, que se fue sin anotar tras 10 minutos y medio en pista. Trevor Ariza sí que aportó 18 tantos al casillero de los Rockets.
Desenlace emocionante
Aparte de todos esos números en una noche muy ofensiva, el partido deparó emoción. Un triple de Austin Rivers, asistido por Prigioni, a 27 segundos del final puso el empate en el tiempo reglamentario y ni Ty Lawson ni Terrence Jones lograron desequilibrar el marcador a favor de los Rockets en los últimos instantes.
En la prolongación, sendos triples de Jamal Crawford y Redick, que hizo 9 de 12, abrieron un hueco de 6 puntos que los jugadores de Houston ya no pudieron cerrar.