Cleveland Cavaliers y Orlando Magic anunciaron anoche un traspaso que, en realidad, no es sino un despido diferido del único jugador implicado en el mismo, Joe Harris. El contrato del escolta de segundo año viajó ayer a Florida para ser rescindido de forma inmediata por los Magic.
Los Cavs abren así hueco en su plantilla a futuros refuerzos. Lo hacen deshaciéndose de un jugador sin sitio en la rotación y que, además, está lesionado, pues fue operado del pìe derecho horas antes de acordarse su traspaso y estará al menos 2 meses de baja.
Los de Orlando recibirán una segunda ronda de draft de 2017 (vía Sacramento y protegida del 31 al 55) y el dinero necesario para hacer frente al salario que Harris tenía garantizado hasta final de campaña. Los Cavs reciben a cambio una casi simbólica segunda ronda de draft de 2020 (protegida del 31 al 55) de los Portland Trail Blazers que estaba en poder de los Magic tras un traspaso previo.
Gracias a esta operación, la franquicia de Cleveland ahorra cerca de 3 millones de dólares respecto a lo que le hubiera supuesto el despido directo de Harris, dadas las penalizaciones que los Cavs habrán de pagar a final de temporada por su elevada masa salarial.
Harris, cuyo despido fue anunciado por los Magic en el mismo comunicado en que se anunciaba el traspaso, había aparecido este año en 5 partidos con los Cavs y anotado un total de 3 puntos en 15 minutos de juego. El año pasado disputó 51 partidos con unos promedios de 2,7 puntos y 0,8 rebotes en 10 minutos de juego.