La pelea que protagonizaron el pasado mes de octubre los ex compañeros en Lakers Matt Barnes y Derek Fisher ha tenido consecuencias para el primero de ellos. Más de 2 meses después, la NBA ha decidido sancionar al alero de los Grizzlies con 2 partidos de suspensión.
El incidente entre Barnes y el actual entrenador de los Knicks se produjo el pasado 3 de octubre, poco después del inicio de la pretemporada, como indeseable consecuencia de un triángulo amoroso cuyo tercer vértice es la ex mujer de Barnes, Gloria Govan, con la que Fisher, al parecer, mantiene actualmente una relación.
Barnes irrumpió en la vivienda de Redondo Beach (California) en la que residen su ex mujer y sus hijos cuando Govan, Fisher y varios amigos se encontraban reunidos en el patio trasero de la casa y mantuvo un altercado con su ex compañero, en el transcurso del cual habría llegado a golpearle, según algunas fuentes, aunque los detalles del enfrentamiento no llegaron a ser desvelados.
Ahora, tras analizar lo sucedido, la NBA ha decidido castigar a Barnes por "iniciar un enfrentamiento físico y amenazar" a Fisher, sin que se haya anunciado sanción alguna para este último.
Los antecedentes de mal comportamiento del jugador de los Grizzlies, incluido un pasado episodio de violencia machista, a buen seguro no han jugado en su favor. Barnes está promediando este año 8,6 puntos y 5 rebotes en 26 minutos de juego por partido.