Si hace poco más de una semana hablábamos de 10 jugadores para los que esta temporada estaba resultando muy complicada, hoy nos centramos en otros 10, pero en este caso lo hacemos en aquellos cuya actual campaña está siendo, hasta el momento, mucho mejor que la anterior.
Hay jugadores jóvenes, la mayoría de los cuales están protagonizando hasta ahora el mejor curso de su carrera, pero también veteranos, en algunos casos, regresando a su mejor momento tras años complicados. Ordenada por mejora en eficiencia en orden inverso, ésta es nuestra lista:
10. Ish Smith (Pelicans) (+6,6)
Habitual jornalero de la liga en las últimas temporadas, el base llegó a Nueva Orleans a última hora tras ser cortado por los Wizards en pretemporada y con un contrato sin garantizar. Las lesiones de Tyreke Evans y Norris Cole y las limitaciones físicas de Jrue Holiday le dieron la oportunidad de tener minutos y no la desaprovechó.
Tuvo actuaciones notables en el mes de noviembre, aunque el equipo no funcionó, y promedia hasta el momento 9,2 puntos y 5,9 asistencias en 24 minutos de juego, los mejores números de su carrera. Sin embargo, el regreso de Evans y Cole a primeros de diciembre le ha dejado prácticamente fuera de la rotación y su futuro con el equipo es más que incierto.
Un veterano que quiere dejar claro que aún tiene sitio en la liga tras haber tenido el año pasado la peor temporada de su carrera y estar prácticamente fuera de la rotación de Rick Carlisle. Ejerció este verano su opción de jugador para seguir en el equipo y parece que vuelve a tener un sitio en él.
Ha partido como titular en 15 de sus 27 partidos y promedia 9,6 puntos y 3,5 asistencias en 28 minutos de juego. Sigue siendo uno de sus peores años desde el punto de vista estadístico, muy lejos de los números que llegó a firmar en su primera etapa en los Knicks, pero su mejora respecto al año pasado le permite ver el futuro de forma más optimista. Incluso ha firmado un triple-doble.
Una estrella de la liga que vuelve a brillar tras haberse estado apagando. Su llegada a Sacramento ha revitalizado al que fuera base de los Celtics. Su comportamiento sigue siendo polémico, pero al menos su juego vuelve a ser el que era.
Firmó 4 triples-dobles en 12 días en el mes de noviembre y lidera claramente la NBA en asistencias por partido. Promedia 12,8 puntos y 11,2 asistencias, como en sus mejores tiempos en Boston, aunque sus tiros libres (54%) siguen dejando mucho que desear.
En su segunda temporada en Denver, y en la NBA, el joven Harris ha recibido la confianza de su entrenador, Michael Malone, y está respondiendo a buen nivel tras un año muy discreto como debutante.
Ha ejercido de escolta titular en los 21 partidos que ha disputado hasta ahora y promedia 9,9 puntos y 2,5 rebotes lanzando con acierto y con un 38% de acierto desde el triple. Una buena progresión que el jugador formado en Michigan State deberá tratar de confirmar.
Otro jugador de segundo año con una progresión destacable. Llegó a los Mavericks el año pasado casi de relleno en el traspaso de Rondo, pero mientras el base no está ya con los texanos, Powell parece haberse ganado la confianza de Rick Carlisle.
Promedia 8,3 puntos y 5,9 rebotes en 19 minutos por encuentro, saliendo siempre desde el banco, y se ha convertido en una sólida ayuda en la rotación interior del conjunto de Dallas.
Le ha costado más de lo esperado, pero Bazemore, en su segundo año con los Hawks, parece haber encontrado su sitio. La marcha de DeMarre Carroll a Toronto este verano le está permitiendo disfrutar de unos minutos que no tuvo la temporada pasada tras llegar desde los Lakers, que renunciaron a intentar retenerlo, y los está aprovechando.
Promedia 12,8 puntos, 4,4 rebotes, 2,2 asistencias y 1,4 recuperaciones en 28 minutos de juego y anota el 48% de sus tiros de campo y el 41% de sus triples. Y lo hace en un equipo competitivo como los Hawks. Son sus mejores números desde que llegara por la puerta de atrás, no fue drafteado, a la NBA desde Old Dominion hace casi 4 años.
La sorpresa más agradable para los Nuggets este año. El escolta formado en Memphis está protagonizando una gran temporada y su juego se está haciendo más consistente a medida que avanza el curso.
En Denver parece haber encontrado la confianza y los minutos de los que no dispuso en sus 2 años largos en Portland antes de ser traspasado a los de Colorado junto con Thomas Robinson y Víctor Claver a cambio de Arron Afflalo.
Sólo el sobrevive en el equipo de aquel intercambio y lo hace promediando 15,3 puntos y 5,9 rebotes como sexto hombre con un 40% de acierto desde el triple.
Con Dwight Howard haciendo una temporada gris y Donatas Motiejunas regresando de una larga y complicada lesión, el joven Clint Capela ha sido la mejor noticia para el juego interior de los Rockets en lo que va de año.
El jugador suizo de segundo año, que apenas tuvo oportunidades como novato, está aprovechando las que se le ofrecen este curso, con 16 inicios como titular. Promedia 8 puntos y 7,1 rebotes con un 60% en el tiro de campo en 20 minutos de juego. Su principal problema, su bajo acierto en los tiros libres, a sumar al de Howard, algo que limita su presencia en los minutos finales.
2. C.J. McCollum (Trail Blazers) (+10,95)
El desmembramiento de los Blazers este verano tras la marcha de LaMarcus Aldridge abrió a McCollum las puertas de la titularidad tras dos complicadas primeras temporadas en Portland marcadas por las lesiones.
El escolta no ha desperdiciado su oportunidad y se ha convertido en el mejor escudero de Damian Lillard. Anota 20,1 puntos por encuentro con un 41% de acierto desde el triple. Además, aporta 3,3 rebotes y 3,9 asistencias en los 35 minutos por noche que está en pista.
El indiscutible número 1 de esta lista. La NBA ha recuperado a una de sus estrellas, a un jugador destinado a pelear por el MVP y del que, por momentos, se temió que no lograra recuperarse plenamente de la gravísima lesión que sufrió hace 2 veranos en un amistoso de preparación de la selección estadounidense.
Todo eso, incluido el largo sufrimiento de la rehabilitación, parece haber quedado atrás y George está firmando con los Pacers los mejores números de su carrera. Promedia 26,2 puntos, 7,8 rebotes y 4 asistencias en 36 minutos de juego y anota el 42% de sus triples.
Ha logrado además la mejor anotación de su carrera en un partido, 48 puntos, y fue premiado como el mejor jugador de la Conferencia Este en el primer mes de competición.