D'Angelo Russell empieza a mostrar sus poderes tras un inicio de temporada más que titubeante. El joven valor de los Lakers, número 2 del pasado draft, está rindiendo en los últimos partidos a gran nivel y empieza a generar optimismo entre su afición.
Russell empezó la temporada con un juego difuso. Ni era capaz de organizar el juego como base, ni acertaba con el tiro, ni se sentía cómodo en la pista. Incluso llegó a pedir más balón tras dejar caer que Kobe Bryant amasaba demasiada bola y perjudicaba a la circulación del equipo.
En un momento dado, su entrenador, Byron Scott, le 'degradó' a la suplencia, al igual que hizo con Julius Randle, pero ambos jugadores parecen haber respondido muy bien a esta nueva organización de la rotación, un orden nuevo que les permite tener más balón y más responsabilidad.
Y ahora Russell juega con más alegría y sus estadísticas se han disparado. En los últimos 4 encuentros, el base novato promedia 19,5 puntos y 5 asistencias en 33,8 minutos, roba una media de 2 balones y ha metido 12 triples con un 37,5% de efectividad en el tiro.