Otro día para olvidar de Ricky Rubio. Mal partido a nivel individual, derrota en Phoenix y, además, recta final del encuentro inexistente para el español, que se pasó todo el cuarto final sentado en el banquillo viendo cómo su equipo estaba a punto de remontar el marcador.
Eso sí, el base de El Masnou, que no anotó una sola canasta en juego, dio 7 asistencias y una de ellas fue la mejor de la noche en la NBA. Aquí la tenéis. Maravilloso pase sin mirar a Gorgui Dieng, que se cuelga del aro. Jugada mágica.