Con la última temporada de Kobe Bryant convertida en un tour de despedida por todas las canchas de la NBA, otras estrellas veteranas en situación similar no pueden evitar las preguntas al respecto. Es el caso de Paul Pierce quien, de momento, no quiere plantearse la retirada.
El alero de los Clippers tiene claro que no quiere un largo adiós, como el que nos está brindando Kobe. Pierce prefiere esperar al final de temporada y entonces, con la cabeza fría, evaluar el año y decidir si merece la pena seguir una temporada más. Y no duda en reconocer que la posibilidad de la retirada ya ha pasado por su cabeza.
“Cuanto mayor te haces y cada vez eres capaz de hacer menos cosas de las que hacías antes, empiezas a plantearte que tal vez haya llegado el momento”, afirma Pierce en unas declaraciones al diario Los Angeles Times realizadas poco antes de que su equipo se enfrentara a New Orleans Pelicans.
Los peores números de su carrera
Lo cierto es que, a sus 38 años, la temporada de Pierce con los Clippers está siendo una temporada de mínimos. Baste decir que ya se ha ido sin anotar en 5 partidos, algo que sólo le había ocurrido en 3 ocasiones a lo largo de sus 17 temporadas anteriores.
Pierce promedia 4,1 puntos y 2,6 rebotes en algo menos de 18 minutos de juego y solo anota el 29,7% de sus tiros de campo y el 24,2% de sus triples, números todos ellos que son los más bajos, con mucha diferencia, de toda su carrera.
El jugador, que firmó por 3 temporadas este mismo verano, trata de restar importancia a sus actuales problemas y a la falta de adaptación al papel que le toca representar en su actual equipo. “Sé que siento que podría hacer más para ayudar al equipo, pero, al fin y al cabo, ellos toman las decisiones y por mí está bien, mientras continuemos ganando partidos”, dice Pierce.
Mientras, su entrenador, Doc Rivers, parece mantener la confianza en él: “Quiero que siga tirando como lo ha estado haciendo durante 17 años y tarde o temprano entrarán. Estoy convencido”. Si no lo hacen, puede que esta sea la última temporada del que durante muchos años fuera la estrella de los Boston Celtics. Pero eso, seguramente no lo sabremos hasta el próximo verano.