Las cosas andan revueltas en los Kings de Sacramento y los rumores sobre la mala relación de los jugadores y en especial la gran estrella del equipo, DeMarcus Cousins, con su técnico, George Karl, hacían que el puesto de este último pareciera peligrar. Sin embargo, el general manager del equipo, Vlade Divac, ha asegurado que no es así.
Divac ha salido a la palestra para tratar de desmentir las noticias publicadas en los últimos días respecto al equipo afirmando que “el trabajo de George (Karl) no está en peligro. En absoluto. Nada ha cambiado. Creo en él y creo que es bueno para nosotros. Sí, estamos mal, pero podéis ver la forma en que hemos jugado esta noche, tenemos talento y le daremos la vuelta a esto”.
Diversos medios se han hecho eco estos días de la supuesta bronca que Cousins y Karl tuvieron en los vestuarios tras la derrota ante los Spurs del pasado lunes. La estrella de los Kings se habría dirigido de muy malas maneras a su entrenador y, según el Sacramento Bee, éste habría intentado posteriormente, sin éxito, que la franquicia le sancionara con 2 partidos de suspensión.
No se preguntó a los jugadores por el cese de Karl
Tras ese incidente, Divac, según otros medios, se habría reunido con los jugadores y les habría preguntado por sus problemas con el técnico e incluso les habría planteado si debían despedir a Karl.
Divac ha negado que la conversación con los jugadores fuera en esos términos, ni que se haya planteado en ningún momento despedir a Karl, y ha asegurado que el propio entrenador se unió más tarde a ese encuentro, en el que se plantearon los problemas que afectan al equipo y que, a juicio del general manager, “fue muy positivo para todos”.
Los Kings han sumado hasta el momento únicamente 3 victorias en 10 partidos, ganaron anoche a Brooklyn Nets con 40 puntos de Cousins, pese a que 8 de esos 10 partidos los han disputado como locales.
Karl, que llegó al equipo el pasado mes de febrero, es el cuarto entrenador que tiene el equipo en las últimas 3 temporadas desde que Vivek Ranadive se hiciera con el control de la franquicia. Sustituyó a un Tyrone Corbin del que también los responsables del equipo dijeron en su momento que terminaría la temporada y no lo hizo.