Pau Gasol ya es milenario. Esta noche ha alcanzado los 1.000 partidos de temporada regular en la NBA. Algo que solo han logrado 116 jugadores en la historia de la liga, de los cuales 5 son europeos y 14 están en activo. Un hito espectacular, sin duda.
El baloncesto español no podía soñar antes de que se entrara en el siglo XXI que un jugador propio pudiera llegar a disputar 1.000 partidos en la mejor liga del mundo. Pau Gasol lo ha hecho, no solo estando, sino triunfando.
Con 35 años y jugando su decimoquinta temporada en la liga, Pau puede echar la vista atrás con orgullo: 3 Finales y 2 anillos con Lakers, 5 veces All-Star, Novato del Año, 2 veces en el Segundo Mejor Equipo de la NBA, otras 2 en el tercero... y una constancia espectacular a su paso por Grizzlies, Lakers y Bulls.
Sus promedios en 1.000 partidos así lo dicen: 18,3 puntos, 9,4 rebotes, 1,7 tapones y 3,2 asistencias en 35,4 minutos con un 51,2% en el tiro de campo. Impresionante.
Mirada retrospectiva
Echando esa mirada retrospectiva, el mayor de los Gasol se muestra orgulloso y se acuerda especialmente de su debut en Estados Unidos y del séptimo partido de las Finales de 2010 ante Celtics, cuando logró su segundo título en compañía del gran Kobe Bryant con una gran actuación personal y recuperándose el equipo del varapalo que supuso perder ante Boston en 2008.
Preguntado por el futuro, se muestra cargado de ambición: "Quiero ganar más anillos". Por eso se movió a Chicago, donde anoche la afición se volcó con él. La grada de un United Center abarrotado, con casi 22.000 espectadores, mostró todo su cariño al de Sant Boi en una noche tan especial.
La noche, eso sí, resultó agridulce para Pau, ya que Chicago perdió su segundo partido del curso como local. Victoria de Charlotte 96-102 con Nicolas Batum a la cabeza. Jugó Nikola Mirotic en los Bulls, liderados por Jimmy Butler y Derrick Rose. Y buenos números inservibles del catalán al firmar 13 puntos, 11 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias en 26 minutos en su partido 1.000.
Tras el encuentro, Pau reconocía que el partido le había recordado a su debut en la NBA, juego ante Pistons que también perdió. Y cuando se le preguntaba por su larga y rica trayectoria, Gasol apeló a la constancia. Esa constancia que le sigue situando a un gran nivel de juego con 35 años.