La noche tuvo un triste final para Kobe Bryant, pero el inicio y el transcurso de la misma resultaron apoteósicos. Maravilloso recibimiento de la afición de su ciudad natal, Filadelfia, que apoyó a Kobe en su última visita como jugador a la cancha de los Sixers.
Antes de empezar, dos abrazos muy especiales. Uno con una de las grandes leyendas de la franquicia, Julius Erving, y otro con el que fuera el entrenador de Kobe durante su etapa del instituto cuando jugaba en Lower Merion, el técnico Gregg Downer.
Desde el inicio, la afición de Filadelfia se volcó con su ídolo, ¡que metió 3 triples en el primer minuto y 16 segundos del partido y que anotó los 11 primeros puntos de los Lakers! Pero a partir de ahí la magia se fue.
Al final, primera victoria de la temporada de Sixers a costa de Lakers y mal partido de Bryant, que hizo 20 puntos con horribles porcentajes, un 7 de 26 en el tiro de campo y un 4 de 17 desde el triple.
Aún así, Kobe agradeció la pasión de sus paisanos: "Fue muy muy especial", aseguró la estrella de Lakers tras el encuentro.