Kobe Bryant ha confirmado su retirada por partida doble, una retirada que llegará al finalizar la presente temporada. Por una parte, a través de una carta abierta publicada en la web The Players' Tribune. Por otra, en la rueda de prensa posterior al Lakers-Pacers.
Bryant volvió a vivir una mala noche. Solo metió 13 puntos, hizo un 4 de 20 en el tiro y su equipo volvió a perder (103-107) ante unos Pacers capitaneados por un imparable Paul George, que anotó 39 puntos. Pero todo eso carecía de importancia porque los medios se agolpaban en la rueda de prensa expectantes ante las palabras de Kobe.
Poco antes, una carta abierta con indudable toque poético titulada "Querido Baloncesto" había revelado que era el día escogido por la estrella para avanzar su muy cercano adiós al baloncesto.
"Esta temporada es todo lo que me queda por dar. Mi corazón puede encajar los golpes, mi mente puede sobrellevar la rutina, pero mi cuerpo sabe que es la hora de decir adiós", se sinceraba el jugador en The Players' Tribune con un tono agradecido hacia el deporte que le ha hecho grande: "Le diste a un niño de 6 años su sueño Laker y es por eso que siempre te querré".
Tras 20 años en la NBA y con 5 anillos en sus dedos, todos conseguidos con los Lakers, Kobe anunciaba públicamente lo que era ya un secreto a voces desde hacía mucho tiempo. Su mente sigue siendo una mente ganadora, pero su cuerpo. tras las gravísimas lesiones sufridas en los últimos años, no da para más.
Rueda de prensa emotiva
Tras la derrota ante Indiana, la rueda de prensa. Emotiva, sincera, a pecho descubierto. "Tenía que aceptar el hecho de que no quería seguir haciendo esto más", explicó Bryant, que indicó que no veía ya el baloncesto como el centro de su existencia como ocurría antes, que cuando medita, su mente ya no se refugia en el baloncesto.
La retirada es el producto de una larga reflexión y la decisión ya la tenía tomada en verano. De hecho, fue en verano cuando se la comunicó a su gran ídolo, Michael Jordan, con el que mantiene un fluido contacto.
Ahora, corren tiempos duros en los individual y en lo colectivo, con un Kobe desconocido en su juego y unos Lakers hundidos, pero el jugador no se lo toma a la tremenda porque dice apreciar los momentos duros tanto como los alegres. "Me siento en paz, he trabajado muy duro", indicó en la conferencia de prensa, en la que reconoció que está desarrollando en la presente campaña "un juego de mierda", pero que ello no quiere decir que no esté esforzándose al máximo.
Kobe, que aseguró que el momento preferido de su carrera profesional fue cuando fue seleccionado en el draft, aspira aun así a poder retirarse con mayor brillo que el que pueda lograr en una penosa temporada con Lakers. Por eso, no descarta acudir a los Juegos Olímpicos: "Sería un honor estar allí". No está obsesionado con ello, pero desde luego sería el broche de oro que una estrella de su calibre merece.