Stephen Curry está en su mejor momento profesional, triunfando en lo individual y lo colectivo, y para celebrarlo ha decidido cambiarse de casa. La estrella de los Warriors ha adquirido una lujosa mansión en la orilla este de la Bahía de San Francisco por la que ha pagado 3,2 millones de dólares.
La adquisición la revela el diario Los Angeles Times. Curry y su familia vivían hasta ahora en Orinda, una pequeña localidad en las afueras de Oakland, sede de los Warriors, y ahora se han trasladado un poco más lejos, a Walnut Creek, unos kilómetros más allá de su anterior hogar y a unos 25 kilómetros al este de Oakland.
La nueva casa de Curry es de estilo mediterráneo y ocupa un terreno de unos 4.000 metros cuadrados sobre la ladera de una colina con vistas a un pequeño valle no urbanizado. Un lugar en el que relajarse alejado de la gran ciudad.
Distribuida en varias plantas que suman un total de más de 700 metros cuadrados construidos, la lujosa mansión de 5 dormitorios dispone, entre otras instalaciones, de una sala multimedia, una sala de billares y una bodega con capacidad para 2.300 botellas de vino, además de amplias terrazas y jardines.