Stephen Curry lo volvió a hacer. Pura magia. En la noche de Halloween, el vigente MVP de la NBA se elevó de nuevo por encima de los mortales para mortificar a los Pelicans anotando 28 puntos en el tercer cuarto. Y acabó el partido con 53 puntos, 9 asistencias, 8 triples y 4 robos de balón. Un tipo genial.
Warriors se impuso 120-134 en Nueva Orleans tras hacer un parcial decisivo de 26-41 en el tercer cuarto propiciado por la avalancha ofensiva de Curry, que metió 28 de los 41 tantos de su equipo.
El base de Golden State había acabado la primera parte con 15 puntos tras disputar 17 minutos. Luego, 38 más para sumar 53 en 36 minutos de acción con excelentes porcentajes de tiro.
Inicio salvaje
Los Warriors han iniciado el curso a lo grande, 3 victorias holgadas en 3 partidos, y lo han hecho con un Curry desatado. Sus números asustan: 39,3 puntos, 5,3 rebotes, 7,3 asistencias y 2,3 robos en 33 minutos de juego. Sus porcentajes se elevan a un 59% en tiro de campo, un 49% desde el triple y un 95 desde los libres. Números de otra galaxia.
En el partido de anoche, Draymond Green -21 tantos- y Klay Thompson -19- secundaron a Curry en la victoria. Y el equipo enchufó 17 triples con un 57% de acierto.
En Pelicans, 26 tantos y 15 rebotes de Anthony Davis y buenas prestaciones de Jrue Holiday, Ryan Anderson y el recién llegado Toney Douglas.