Resulta difícil alcanzar a pensar que pasó por la cabeza de LeBron James, pero su actitud, desde luego, resultó penosa. Rabieta infantil de la estrella de Cleveland en el tercer cuarto del Cavaliers-Hawks, una rabieta con el partido prácticamente decidido que le costó una técnica a su equipo.
No fue una protesta a los árbitros, fue una lamentable espantada por la que LeBron ya ha pedido disculpas. "Reventé enfadado", explicó tras el partido, para añadir: "Pido perdón a mis compañeros por lo que hice".
La jugada, que se puede ver en este vídeo, fue de lo más normal. Hubo un mal pase de un compañero y LeBron estalló marchándose a la banda y sentándose en una silla cuando el juego seguía activo. ¡Y su equipo tuvo que defender con 4 jugadores! Bueno, en realidad no lo pudo hacer porque los árbitros pitaron técnica a Cavaliers por salir de la pista un jugador sin que se hubiera solicitado cambio alguno.
Lo más lamentable es que en el momento de la pataleta de LeBron su equipo ganaba a Atlanta 72-46. Al final, la victoria no resultó tan holgada.