Los procesos que en su día inició en los tribunales el antiguo dueño de los Clippers, Donald Sterling, para anular la venta de la franquicia siguen su curso. Y no para bien de Sterling, que ha vuelto a salir derrotado. Esta vez, ante un tribunal de apelaciones del estado de California.
Sterling había recurrido la decisión adoptada en julio de 2014 por el juez del Tribunal Superior de Los Ángeles Michael Levanas, que aprobó la venta de la franquicia al antiguo presidente de Microsoft Steve Ballmer por 2.000 millones de dólares. Fue Shelly Sterling, la esposa de Donald, entonces separada y actualmente en proceso de divorcio, la que cerró el acuerdo con Ballmer aprovechando la inhabilitación de su marido.
El Tribunal de Apelaciones del 2º Distrito de California ha confirmado la sentencia del juez de Los Ángeles al considerar que no existió ningún error o infracción legal en el proceso. Sterling mantiene todavía activas sendas demandas contra su esposa y contra la propia NBA en los tribunales federales.
La venta de los Clippers a Ballmer cerró un turbulento proceso que se inició con la publicación de unos comentarios racistas de Sterling y la decisión de la NBA de inhabilitarle de por vida tras las mismas.