Los Warriors ya están 10-0. Apoteósico inicio de temporada de los vigentes campeones que esta vez ganaron a domicilio a Minnesota Timberwolves 116-129 con demoledoras actuaciones del base Stephen Curry y el ala-pívot Draymond Green.
Lo de Curry fue, nuevamente, de dibujos animados. El base de los Warriors se fue hasta los 46 puntos tras meter 21 en el primer cuarto. Logró 8 triples. Y ofreció porcentajes de tiro espectaculares que incluyeron un 15 de 25 de campo con un 8 de 13 desde más allá del arco.
No le fue a la zaga Draymond Green, que acabó con 23 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias en un equipo que lanzó a canasta de cine, que anotó 18 triples y que repartió 34 asistencias.
Minnesota resistió
Minnesota se resistió todo lo que pudo y se llegó a poner a 5 puntos en el cuarto final pese a la ausencia de Ricky Rubio. Y eso que ya en el primer cuarto había encajado 40 puntos con los Warriors, que por entonces habían dado 11 asistencias y no habían perdido un solo balón.
El equipo local, ¡que lleva un 0-4 en casa y un 4-0 como visitante!, tiró de su segunda unidad, autora de 61 puntos, y de sus más brillantes jóvenes, con Andrew Wiggins como máximo anotador y con Karl-Anthony Towns firmando otro doble doble (17 puntos y 11 rebotes).