Marcando territorio. Los Warriors y los Clippers se enfrentaban en el gran partido de la jornada. Llegaban a él invictos, con idéntico balance: 4-0. Al final, en un partido muy igualado, se impusieron los locales 112-108 con 31 puntos de Stephen Curry.
El partido estuvo presidido por la igualdad, aunque finalmente se lo llevó Golden State Warriors a partir de un parcial de recuperación en el último cuarto en el que intervino activamente Harrison Barnes, que acabó con 17 puntos y 9 rebotes. Llegó ese momento cuando los angelinos se adelantaron 87-95 en el cuarto final. Entonces, Barnes anotó 10 puntos que impidieron el despegue rival.
Stephen Curry lideró a los suyos con 31 tantos tras anotar 7 triples de 11 intentos y no perder balones. Y Klay Thompson cerró el encuentro tras acertar desde la línea de tiros libres.
En los Clippers, equipo llamado a ser uno de los grandes rivales por el título, la pareja formada por Chris Paul (24 puntos y 9 asistencias) y Blake Griffin (23 tantos, 10 rebotes y 6 asistencias) llevó el peso del juego. Doble doble de DeAndre Jordan y decepcionante presencia de una segunda unidad cargada de calidad.
Tras el gran choque del Oracle Arena, los Warriors suman un 5-0 y los Clippers sufren su primera derrota para quedarse en un 4-1.