El Lakers-Timberwolves tenía una curiosidad muy especial. Se enfrentaban en un partido de apertura de la NBA los números 1 y 2 del último draft: D'Angelo Russell (nº2, Lakers) y Karl-Anthony Towns (nº1, Timberwolves). No hubo color. El dominicano fue mucho más jugador.
Para empezar, Towns ganó y Russell perdió, toda vez que Minnesota se impuso 111-112. Pero es que, además, no hubo comparación en el juego. Mientras que Towns sumó 14 puntos y 12 rebotes en 32 minutos con un 60% en el tiro de campo. Russell se veía superado por las circunstancias y firmaba pobres números: 4 puntos y 2 asistencias en 26 minutos con un 2 de 7 en el tiro.
Otro jugador que despertaba interés era el local Julius Randle, que prácticamente debutaba en la NBA, ya que en su año de novato se lesionó en el primer partido. Lo hizo bien con 15 puntos y 11 rebotes, aunque pecó de inexperiencia en el momento crucial cuando, con 111-112, salió corriendo hacia la canasta contraria sin atender a nada ni a nadie. Menos mal que Kobe Bryant solicitó tiempo muerto y le paró a 4 segundos del final.
El debut de Marcelinho
El partido del Staples Center dio para mucho. Por ejemplo, para ver el debut de un jugador de gran nivel internacional que se estrena en la NBA con 32 años. Es Marcelinho Huertas y ha jugado 10 años en España pasando por Joventut, Bilbao, Baskonia y FC Barcelona. Casi nada.
El italo-brasileño disputó 13 minutos con los Lakers y anotó su primera canasta en la liga. Terminó con 2 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.