Increíble partido. No hay otra posible definición para la locura que se ha vivido en el Philips Arena: ¡Atlanta perdía con Minnesota por 30 puntos al descanso, llegó a caer por 34 en el tercer cuarto, remontó hasta ponerse por delante 107-106 y terminó perdiendo 107-117!
De este modo, Minnesota sigue invicto como visitante con un gran 4-0 y Atlanta pierde tras venir de lograr 7 victorias consecutivas. Todo en una noche en la que la afición dominicana tenía puestos sus ojos en el estado de Georgia porque se enfrentaban la gran estrella del baloncesto de dicho país, Al Horford, y el gran futuro dominicano, el novato Karl-Anthony Towns.
Pues bien, el novato superó al veterano en lo individual y en lo colectivo. Towns firmó su cuarto doble doble de la temporada con 17 puntos y 12 rebotes, a lo que añadió 3 tapones y muy buenos porcentajes. Horford completó un horrendo primer tiempo y recuperó su imagen en el segundo para acabar con 14 tantos y 6 rebotes.
Wiggins, el MVP decisivo
Minnesota se había ido al descanso ganando 42-72 tras meter el 63,8% de sus tiros de campo y no permitir un solo rebote ofensivo del rival. Andrew Wiggins ya asustaba y Zach LaVine y Kevin Martin habían aportado mucho desde la segunda unidad.
Comenzado el tercer cuarto, máxima ventaja visitante: 47-81. Debacle local. Y a partir de ahí, el milagro. Remontada histórica hasta dejar esos 34 puntos de desventaja en uno a favor. Restaban 3:25 para el final cuando Paul Millsap ponía un increíble 107-106 en el luminoso.
Millsap, que acabó con 22 puntos y 6 asistencias, y Jeff Teague, 24 con 9, habían sido los artífices de la remontada, junto a una defensa impecable, pero entonces llegó Wiggins y con 107-106 anotó 7 puntos consecutivos para colocar de nuevo a Minnesota en la estela del triunfo. Terminó el canadiense con 33 puntos (igualando su marca NBA) y un 15 de 22 en el tiro de campo.
Ricky Rubio, que empezó muy bien, se fue apagando para acabar con 10 puntos, 8 asistencias y 3 robos de balón.