Repaso de lo que puede dar de sí la temporada 2015-2016, un examen que iniciamos en la Conferencia Este. Aquí, Cleveland Cavaliers y Chicago Bulls son los dos grandes favoritos, sin duda, con Atlanta Hawks, eso sí, al acecho tras su fantástica campaña anterior en la que se labró nada menos que 60 victorias.
Además, Miami Heat ha de crecer con una buena plantilla y Milwaukee Bucks es un equipo joven al alza. Charlotte Hornets y Boston Celtics apuntaron maneras ya en la pretemporada con balances de 7-1 y 6-1 en sus partidos amistosos.
DIVISIÓN ATLÁNTICO
BOSTON CELTICS (6-1 en pretemporada).- El equipo de Brad Stevens ha causado una gran impresión como colectivo en la pretemporada. Empezó con dos exhibiciones en Milán y Madrid y se consolidó con una buena preparación en Estados Unidos.
Es cierto que los Celtics carecen de estrellas, pero como contraposición cuentan con un equipo profundo, sólido y equilibrado capitaneado por Isaiah Thomas. A su lado, un defensor y completo Avery Bradley, un talentoso Evan Turner y un interesante juego interior con las llegadas de David Lee y Amir Johnson que se suman a Jared Sullinger, Kelly Olynyk y Tyler Zeller.
Buena pretemporada del novato Terry Rozier y buenas expectativas para Marcus Smart. El objetivo es repetir playoffs y hay materia para ello jugando en el Este.
TORONTO RAPTORS (5-2).- Los Raptors mostraron su impronta de equipo el pasado curso al quedar cuartos en el Este con 49 victorias, una cifra que no será fácil de alcanzar este año. El conjunto de Ontario conserva su columna vertebral con Kyle Lowry -tremenda pretemporada promediando 22 puntos-, DeMar DeRozan y Jonas Valanciunas.
Sigue también el interesante Terrence Ross. Pero lo más importante es que el siempre inteligente Masai Ujiri se ha movido bien en el mercado llevando a Canadá a dos jugadores excelentes para cualquier equipo: el argentino Luis Scola y el ex de Hawks DeMarre Carroll, que aportará músculo defensivo.
A ellos se añaden dos jugadores canadienses que regresan a su tierra natal: el base Cory Joseph (gran octubre el suyo) y Anthony Bennett, un número 1 del draft en cuestión que tendrá que demostrar muchas cosas. El equipo volverá a clasificarse para la postemporada. Y debería hacerlo en un buen puesto.
NEW YORK KNICKS (4-2).- Solvente pretemporada de un equipo que intentará reinventarse este año tras el fiasco monumental que supuso el debut del triángulo ofensivo de Phil Jackson y Derek Fisher en la Gran Manzana.
Para ello, Jackson ha decidido hacer tabla rasa y dar un giro de 180 grados a la plantilla: 9 bajas y 8 altas. Solo quedan dos hombres importantes del desastroso desempeño anterior, que se saldó con solo 17 victorias en toda la temporada. Son Carmelo Anthony y José Manuel Calderón.
Se ha ido el decepcionante Andrea Bargnani y el equipo se ha reforzado con inteligencia con las llegadas de 3 jugadores que serán titulares: Arron Afflalo, Robin Lopez y el novato Kristaps Porzingis, una apuesta que puede resultar triunfal. Habrá que esperar.
En el intento de encontrar jugadores para el triángulo ofensivo se ha rescatado hasta a Sasha Vujacic. Y cuidado con la posible explosión de Derrick Williams, que ha hecho una pretemporada espectacular promediando 16,2 puntos. El equipo debería mejorar mucho y aspirar seriamente a estar en los playoffs.
BROOKLYN NETS (2-4).- Frente al giro inteligente de los Knicks, el otro equipo neoyorquino, los Nets, se encamina a una temporada donde las ambiciones de antaño han quedado sepultadas. A la deriva. Así anda ahora el otrora proyecto megalómano del ruso Mikhail Prokhorov. Ahora, tan solo se busca salvar los muebles. El pasado curso el equipo alcanzó los playoffs de milagro y esta vez no está claro que ni siquiera consiga eso.
La piedra angular será Brook Lopez (excelente su forma actual, pero cuidado con las lesiones). Permanecen jugadores como Joe Johnson, venido a menos, Thaddeus Young y Jarrett Jack. Pero la escuadra de Lionel Hollins ha perdido a Deron Williams, Mason Plumlee -anulado por su incompatibilidad con Lopez- y Mirza Teletovic.
Ha llegado Bargnani, que no cambia de ciudad. El resto de los nuevos contratados no pasan de ser medianías en la NBA. Al bueno de Hollins, un notable entrenador, se le va a hacer larga la temporada.
PHILADELPHIA 76ERS (2-5).- De la deriva actual de los Nets a la deriva permanente de los Sixers, una franquicia marcada por la insolvencia de sus propietarios a la hora de conservar una marca de prestigio.
Desde los despachos, Sam Hinkie se ha dedicado en los últimos drafts a hacerse con grandes jugadores interiores universitarios que se han roto en mayor o menor medida físicamente. Lo de Joel Embiid ya es un expediente X. El único interés que tendrá la temporada para unos Sixers descartados de inicio radicará en ver juntos en la pintura a Nerlens Noel y Jahlil Okafor, novato que puso cara de seta cuando vio que el draft le enviaba a Filadelfia.
Al equipo le falta entidad y pulso ofensivo. Habrá que estar atentos a la posible evolución de jóvenes como T.J. McConnell o Nik Stauskas, pero será otro año tirado por la borda para una franquicia sin medida de las cosas.
DIVISIÓN CENTRAL
INDIANA PACERS (5-2).- Lo mejor que le ha pasado a Indiana en la pretemporada es ver cómo está físicamente Paul George. Vuelve la estrella del equipo y parece hacerlo en su mejor versión: 18,7 puntos, 6,3 rebotes y un 39% en el triple en octubre. Pero los Pacers que rodean a George no tienen nada que ver con aquellos que enamoraron hace tiempo pensando que podrían ser una alternativa a los Heat de LeBron James.
Su juego interior se ha desintegrado. Este verano ha supuesto la marcha del equipo del depauperado Roy Hibbert, de David West y de Luis Scola. Ahora, el juego interior de los de Frank Vogel no dice nada.
Eso sí, el equipo incorpora a Monta Ellis y conserva a jugadores como George Hill o Rodney Stuckey. Todo demasiado exterior. No va a ser una campaña fácil para la franquicia. La pasada temporada no estuvieron en playoffs y en la que está a punto de empezar se pueden volver a quedar fuera.
CHICAGO BULLS (4-4).- Frente al inexistente juego interior de Pacers, el colosal plantel en la pintura de los Bulls, un equipo grande llamado a hacer cosas grandes. Las 50 victorias del pasado curso han de ser superadas. Y el reto mínimo es alcanzar las Finales del Este no alcanzadas en 2015.
Chicago ha apostado por mantener prácticamente a toda su plantilla (es el equipo que menos cambios ha hecho en el Este) y cambiar a su entrenador. Llega Fred Hoiberg y los esquemas ofensivos se multiplicarán en un equipo cuyo juego en los últimos años descansaba en los ambiciosos conceptos defensivos de Tom Thibodeau.
La gran duda sigue siendo Derrick Rose, que apenas ha hecho pretemporada. Y la gran seguridad viene en la pintura con el cuarteto formado por Nikola Mirotic (el mejor en los amistosos de Chicago con 12,9 puntos y 6,1 rebotes), Pau Gasol, Joakim Noah y Taj Gibson, a los que se une el novato Bobby Portis.
A ver cómo reparte los minutos Hoiberg. Jimmy Butler seguirá creciendo como líder y Doug McDermott, al que se le ha visto muy bien, debería encontrar su sitio en la rotación.
DETROIT PISTONS (3-5).- Los Pistons han hecho bastantes cambios este verano. El equipo sigue sin encontrar su lugar y no parece que esta temporada vaya a hacerlo. Al menos con letras mayúsculas.
Pistons ha perdido a Greg Monroe, lo que le hará decaer en su valor ofensivo y habrá de significar el crecimiento del joven Andre Drummond, gran referencia interior del equipo que ha promediado en la pretemporada 15,5 puntos y 12 rebotes.
Las otras dos referencias, esta vez exteriores, deberán ser Reggie Jackson -brillante en octubre- y Brandon Jennings -ausente por una grave lesión que le hará perderse la primera parte de la temporada-. Jackson ya ha empezado a asumir responsabilidades en la pretemporada.
De los que han llegado nuevos, los que más impresionaron estos días fueron Marcus Morris y el novato Stanley Johnson. Stan Van Gundy, mandamás en los despachos y en el banquillo, no pudo retener al talentoso Monroe, y la franquicia sigue sin ofrecer demasiado gancho de cara al espectador. Se quedaron sin playoffs la pasada campaña y todo apunta a que la historia podría volver a repetirse.
MILWAUKEE BUCKS (2-4).- Estamos ante uno de los equipos más ilusionantes del Este. Juventud y talento se aúnan en una plantilla que Jason Kidd va modelando a su gusto. El pasado curso fue tremendamente positivo para la franquicia: balance de 41-41 y sextos en el Este. Y este plantel no debería parar de crecer.
Los playoffs parecen asegurados y el objetivo es mejorar. Para ello, ha llegado al equipo Greg Monroe, un jugador importante para ese crecer que se persigue. También lo han hecho Greivis Vásquez y Chris Copeland, dos buenos jugadores de complemento.
Con un año más de experiencia, el equipo seguirá tirando de jóvenes como Giannis Antetokounmpo, Michael Carter-Williams y... Jabari Parker. Aunque éste es la gran duda. Sigue lesionado y no se sabe cuándo podrá regresar. A ellos se suman baloncestistas solventes como Khris Middleton, que no deja de mejorar, John Henson, todavía muy joven, el siempre irregular O.J. Mayo o Jerryd Bayless.
CLEVELAND CAVALIERS (1-6).- Atípica pretemporada la del equipo de Ohio, que nunca ha podido juntar en un partido de octubre ni siquiera a dos de sus tres estrellas. Kevin Love se perdió el inicio de pretemporada, LeBron James estuvo ausente en la segunda parte y Kyrie Irving se cayó de la preparación al completo al seguir lesionado. Pero más allá de sus males actuales, los Cavs son los grandes favoritos en el Este junto a los Bulls.
A su trío de superestrellas se suma la renovación millonaria -bastante inflada, por cierto- de Tristan Thompson tras arduas negociaciones, la recuperación de Anderson Varejao y la aportación que podrán hacer jugadores como J.R. Smith, Iman Shumpert, Timofey Mozgov o el recién llegado Mo Williams.
Excelente preparación estos días de Jared Cunningham y Richard Jefferson, que no estarán, eso sí, en la parte importante de la rotación del equipo a priori. Cleveland solo ha perdido a dos jugadores demasiado veteranos (Shawn Marion y Mike Miller) y a un experimentado fracaso (Kendrick Perkins). Ganaron 53 partidos la pasada campaña y en ésta deberían ganar más. David Blatt es un gran técnico y ya no será un novato en la NBA.
DIVISIÓN SUDESTE
CHARLOTTE HORNETS (7-1).- La franquicia de Michael Jordan repunta. Su pretemporada ha resultado excelente, perdiendo solo el último partido jugado porque reservó Steve Clifford a casi todos sus titulares.
Los Hornets solo ganaron 33 partidos la pasada campaña y se quedaron fuera de la lucha por el título. Esta vez, aspiran con razón a estar en los playoffs. El equipo conserva como armas cruciales a Kemba Walker y Al Jefferson, pero incorpora a un enorme jugador de equipo, Nicolas Batum, y a la mejor versión de Jeremy Lin vista su pretemporada (15,3 puntos con grandes porcentajes). En Asia, Lin ha vuelto a desatar pasiones.
Además, se incorpora un novato de gran nivel, el pívot Frank Kaminsky, y el también jugador interior Spencer Hawes, y el equipo se quita de encima a un lastre en el vestuario como es Lance Stephenson.
El hábil Rich Cho ha hecho movimientos inteligentes este verano desde su despacho y la franquicia debería agradecerlo con buenos resultados. El único punto negro en octubre, la grave lesión de Michael Kidd-Gilchrist, que ha dicho adiós a la temporada.
ORLANDO MAGIC (6-2).- Pocos movimientos en un equipo que vive una existencia gris desde que Dwight Howard se marchó de él. Los de Scott Skiles solo vencieron en 25 encuentros en el pasado campeonato y no parece que vayan a aspirar a grandes cosas en el presente. Desde luego, los playoffs parecen, hoy día, vedados. Pero habrá que ver.
Lo más interesante del verano ha sido la apuesta en el draft por el croata, ex del FC Barcelona, Mario Hezonja, que ya se ha desenvuelto bien en los partidos amistosos. Además, llega un jugador de origen puertorriqueño, Shabazz Napier, y se va otro, Moe Harkless.
La plantilla seguirá comandada por Victor Oladipo y Nikola Vucevic con los apoyos de Elfrid Payton y Tobias Harris. Vucevic y Harris ya han vuelto a hacer de las suyas en la pintura en la preparación. Mientras, Aaron Gordon sigue siendo un misterio sin resolver. No se esperan grandes cosas del equipo. Si acaso ver la evolución de Hezonja.
WASHINGTON WIZARDS (4-3).- Los Wizards vieron cómo Paul Pierce se iba a su California natal para jugar en los Clippers. Por lo demás, el conjunto de Randy Whittman se volverá a clasificar, salvo sorpresa, para los playoffs y deberá aspirar a conservar su estatus en el Este, que se resume en dos quintos puestos consecutivos en las dos pasadas campañas.
Los Magos tendrán de nuevo a John Wall como sumo hacedor con Bradley Beal y Marcin Gortat -ambos andan muy bien en octubre- como sus dos grandes apoyos. Habrá que ver cómo tiene el cuerpo el brasileño Nene y la evolución de los jóvenes Otto Porter -excelente pretemporada la suya- y Kelly Oubre. Los capitalinos parecen encontrarse en un terreno llano que no debería deparar grandes sorpresas.
ATLANTA HAWKS (4-3).- Se antoja prácticamente imposible que los Hawks puedan repetir el soberbio rendimiento del pasado curso, en el que lideraron el Este con 60 victorias y alcanzaron las Finales de la conferencia. El trabajo de Mike Budenholzer y sus chicos resultó impecable, con rachas triunfales inimaginables y 4 jugadores en el All-Star. Ahora, parece más complejo aún superar en la tabla a Cleveland y Chicago.
Los Halcones conservan a hombres cruciales como el base Jeff Teague, los interiores Al Horford y Paul Millsap o el excelso tirador Kyle Korver, pero han perdido a su argamasa: el intenso Carroll. El verano ha llevado a Georgia al brasileño Tiago Splitter, por lo que el juego interior del equipo resulta aún más demoledor.
Por otra parte, jugadores como Mike Scott o Thabo Sefolosha seguirán aportando al colectivo de muy distintos modos, como lo hará un cada vez más mejorado Dennis Schröder. Atlanta ha de funcionar de nuevo como un equipo, al estilo Spurs, porque los texanos, donde Budenholzer estuvo casi dos décadas, siguen siendo el modelo a seguir.
MIAMI HEAT (4-4).- Segundo año post-LeBron. Y las cosas parecen pintar bien. Tras una campaña muy complicada que acabó con los de Florida fuera de los playoffs, en la presente todo apunta a que Miami no solo estará en la postemporada, sino que llegará a ella con bastante holgura.
Equipo tiene para ello. Pat Riley ha realizado notables cambios tras la marcha de James, modificaciones tendentes a una reconstrucción inteligente y hasta cierto punto rápida.
Ahora mismo, el quinteto de Miami Heat es de lo mejor que existe en el Este. Estarán en él Goran Dragic, Dwyane Wade, Luol Deng, el recuperado Chris Bosh y Hassan Whiteside. No está nada mal. Además, llega un novato con nombre, Justise Winslow, un escolta que se ha salido en la pretemporada, Gerald Green (17.8 puntos por partido), y un limitado Amar'e Stoudemire que hará lo que pueda.
A ellos se sumarán jugadores de equipo como Chris Andersen, Udonis Haslem o Josh McRoberts, así como el tirador Mario Chalmers. Erik Spoelstra podría volver a sonreír. Evidentemente, lejos está la franquicia de reverdecer viejos laureles, pero al menos hay plantilla para afrontar la temporada con la cabeza alta y lograr objetivos serios.