Versatilidad máxima. Ésa es la consigna. El joven Giannis Antetokounmpo parece no tener límites en cuanto a su capacidad para jugar en cualquier parte de la pista. De hecho, su entrenador, Jason Kidd, ha asegurado que le utilizará en los 5 puestos posibles.
Desde base hasta pívot. Los 2,11 del internacional griego dan para todo. Para botar, para definir, para intimidar, para rebotear, para pasar... pero lo cierto es que la pasada temporada el experimento consistente en hacerle jugar minutos como base no salió bien. Eso sí, todos esperan que el emergente diamante se vaya puliendo.
"Tiene 20 años y va a jugar en cada posición", ha dicho Kidd, que ha añadido: "Él nunca se queja. Solo sale a la pista y juega".
El jugador más inclasificable de la NBA, un auténtico multiusos, seguirá incrementando sus minutos a tenor del abanico de puestos que puede ocupar.
Eso sí, lo primero será consolidarse y crecer en la liga. El pasado curso ya lo hizo al promediar 12,7 puntos, 6,7 rebotes y 2,6 asistencias en 81 partidos en los que jugó 31,4 minutos. Su gran talón de Aquiles, el tiro triple, una faceta del juego en la que aún está más que verde.