Ricky Rubio se ha marcado un objetivo: volver a jugar pronto. Y ese objetivo tiene una fecha: el 18 de octubre. Al menos, eso es lo que se deduce del calendario trazado por su equipo, Minnesota Timberwolves, que hoy ha visto cómo el español volvía a entrenar.
Rubio ha entrenado hoy lunes, pero aún no está listo para jugar. Por ello, no estará ante Portland, aunque se espera que pueda disputar el próximo domingo el partido que enfrentará a los Timberwolves con los Grizzlies.
En principio, se esperaba que el jugador español pudiera afrontar con garantías el inicio de la temporada, pero no ha sido así. Hasta la fecha aún no ha jugado un solo partido de preparación y son ya casi 7 los meses que lleva en el dique seco tras jugar su último partido el 18 de marzo.
El tobillo izquierdo
El problema radica en el tobillo izquierdo, un tobillo que arruinó su pasada temporada en la NBA, en la que solo jugó 22 partidos, y que le impidió acudir al Eurobasket con España.
Mientras, el verano no ha sido fácil para Ricky Rubio, con constantes rumores de traspaso que han sido desmentidos por Minnesota.
Y todo ello cuando el de El Masnou está a punto de afrontar una temporada importante para él, toda vez que empieza a cumplir su primer gran contrato en la NBA por el que percibirá en su primer año 12,7 millones de dólares, un salario que le obligará a apaciguar las dudas que existen sobre su físico y su tiro exterior.