La mala fama le precede. Por eso, Lance Stephenson quiere demostrar en Los Ángeles que no es un problema para el vestuario, tal y como se ha dicho de él a su paso por Indiana y Charlotte. Su llegada a los Clippers va a requerir, eso sí, un cambio de chip del jugador.
En declaraciones a Los Angeles Times, Stephenson niega que sea una mala influencia para cualquier vestuario y asegura que la próxima temporada demostrará a sus críticos que se equivocan.
Lo cierto es que los Clippers han arriesgado adquiriendo a Stephenson debido a su carácter y los problemas que ha engendrado su forma de ser en la dinámica de los equipos donde ha estado, aunque él niegue ese extremo.
Pero más allá de su encaje en el equipo, el jugador deberá pensar en mejorar su juego, un juego que se desplomó la temporada pasada en su estancia en Charlotte tras alcanzar un gran nivel con Indiana Pacers.