David West llega a San Antonio Spurs a precio de ganga, por el mínimo de vetaranos, acuerdo de un año por 1,5 millones de dólares. Lo hace para conformar un juego interior formidable con Tim Duncan y LaMarcus Aldridge. Sin duda, palabras mayores.
Está claro que el ala-pívot no se ha movido en el mercado por dinero. Un dato es bien revelador: ¡renunció a cobrar la próxima temporada 12,6 millones de dólares con Pacers para jugar en los Spurs por 1,5 millones!.
Además, según informaciones llegadas de Estados Unidos, equipos tan potentes como Golden State Warriors, Cleveland Cavaliers (los dos finalistas de este año) o Washington Wizards ofrecieron más dinero a West que los Spurs y él prefirió comprometerse con los texanos.
Un mes de julio fabuloso
El trabajo en los despachos del general manager de Spurs, R.C. Buford, y de su entrenador, Gregg Popovich, ha vuelto a exhibirse como impresionante.
En apenas 6 días de julio hemos visto cómo renovaban Kawhi Leonard y Danny Green, cómo seguía en activo el dúo formado por Tim Duncan y Manu Ginóbili y cómo llegaban al club LaMarcus Aldridge y David West. La afición está deslumbrada.
West llega a los Spurs tras jugar 4 años en Indiana Pacers, un equipo que pareció tocar el cielo para caer en el infierno. La pasada temporada promedió 11,7 puntos y 6,8 rebotes, números inferiores a los habituales.
Con este acuerdo, pierde mucho dinero en busca del anillo y podría salir al mercado cuando la televisión dispare aún más los salarios.