Todo apunta a que Manu Ginóbili seguirá jugando un año más al baloncesto en las filas de los Spurs, pero nada es seguro. La decisión la anunciará el jugador argentino en el diario La Nación. Eso sí, se están dando las condiciones perfectas para su continuidad.
Para empezar, LaMarcus Aldridge llega a San Antonio para armar un equipo nuevamente campeón. Además, continúan Tim Duncan -aspecto muy importante para Manu- y Kawhi Leonard. A todo ello se suma la consideración casi segura de que Gregg Popovich podría apurar su contrato actual, cuya vigencia llega hasta 2019.
Son demasiados éxitos en los despachos del club en apenas unos pocos días de julio como para que no vayan a influir en el internacional argentino. De hecho, Marc Stein asegura en Twitter que los Spurs están presionando a Ginóbili para que siga y que es altamente probable que el escolta de Bahía Blanca prolongue su compromiso con San Antonio por una temporada más.
Los años pasan
Manu reconoce habitualmente que cada vez le cuesta más ponerse a punto porque su cuerpo ya no responde como antaño. Normal, el jugador va a cumplir este mismo mes 38 años y su físico ya ha afrontado demasiadas batallas en la pista. Pero para San Antonio sería importante conservar a un jugador clave por lo que aporta en momento puntuales en la pista y por lo mucho que da al grupo en el vestuario.
Ginóbili lleva ya 13 años en la NBA, los 13 en San Antonio. Su carta de presentación, tremenda: 12 playoffs, 5 Finales, 4 anillos, 2 veces All-Star, Mejor Sexto Hombre en 2008... Jugó ya 865 partidos de temporada regular con los texanos promediando 14,3 puntos, 3,8 rebotes y 4 asistencias.
Sí, es cierto que ya no es el de antes, lógico cuando se rozan los 38 años, pero aún puede aportar a un equipo que podría luchar nuevamente por el anillo. Y este puede ser un gran imán para Manu.