Aún no han terminado las Finales, pero ya se habla de cuál será el futuro, una vez finalicen, de los jugadores de los Cavs que terminan contrato a finales de este mes. La franquicia busca la continuidad de su bloque, pero algunas renovaciones no van a resultar sencillas.
Es el caso de Tristan Thompson. El joven ala-pívot canadiense, que será agente libre restringido, quiere rentabilizar la mayor presencia en playoffs que le ha concedido la lesión de Kevin Love y, según medios cercanos al equipo, su agente ya ha dejado caer que quiere un contrato que ronde el máximo salarial. Thompson ya rechazó una oferta por 4 años y 52 millones de dólares el pasado mes de octubre.
La importancia de Thompson en el esquema de los Cavs es indudable, aunque más dudoso resulta que sus números sean merecedores del máximo salarial y no está nada claro que la franquicia esté dispuesta a tener a dos jugadores con el salario máximo en la misma posición, dada la presencia de Love en la plantilla.
La nómina del equipo se dispara
Además, los Cavs tienen que negociar también la renovación de otros dos agentes restringidos con peso en el equipo, Iman Shumpert, cuyo salario podría subir a los 5-6 millones anuales, y Matthew Dellavedova, que ahora mismo cobra el mínimo salarial y que, sin duda, intentará sacar rédito también de la mayor visibilidad que le han dado estos playoffs gracias a la ausencia de otra de las estrellas de los Cavs, Kyrie Irving.
Todos esos movimientos, más la entrada en vigor de la extensión de contrato de Irving, van a elevar notablemente la nómina del equipo, que se espera que el año que viene acabe siendo el de mayor gasto salarial de la liga, por encima de los 100 millones de dólares, a los que habrá que añadir el sobrecoste que ello supondrá en forma de ‘tasa de lujo’ a abonar al final de la próxima temporada.