En la historia de la NBA solo un jugador ha logrado el premio de MVP de las Finales no ganando el anillo. Fue Jerry West. Pues bien, muchos apuntan a que LeBron James podría protagonizar la segunda excepción a la regla sagrada de que el MVP tiene que ser un jugador campeón.
Resulta curioso cómo los grandes conocedores de la liga apuestan en gran número por LeBron como MVP.
Así, una encuesta realizada por ESPN entre 50 ejecutivos y entrenadores de la liga pertenecientes a los 28 equipos que no juegan las Finales revela que 31 de las 50 personas consultadas le darían el premio a James aunque Cleveland perdiera las Finales ante los Warriors.
La regla sagrada de la NBA establecería que ahora mismo el máximo favorito para ser nombrado MVP sería Stephen Curry. Su equipo gana 3-2 y el base promedia 26,2 puntos, 5 rebotes, 6 aisistencias y 1,8 robos. Son unos números fantásticos que le hacen un justo aspirante al premio.
Un LeBron histórico
Pero es que lo de LeBron es histórico, casi demencial. Sus medias en 5 partidos se sitúan en el cielo: ¡36,6 puntos, 12,4 rebotes y 8,8 asistencias!. Ha sumado 2 triples-dobles, promedia casi un triple-doble, ha hecho 3 partidos de 40 o más puntos y puede hacer historia porque nadie ha terminado unas Finales promediando al menos 35 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Lo suyo es de otra galaxia.
Y mientras todo este debate está servido, James se ha mostrado más que claro hoy tras el entrenamiento de tiro de su equipo: "Estoy aquí para ganar un premio de equipo... no un premio individual". Porque nada le consolaría a LeBron en caso de perder.