El Akron General Medical Center. Parece increíble, pero ese hospital es hoy la cuna del baloncesto mundial. Porque en ese centro sanitario de Akron (Ohio) nacieron hace 27 y 30 años las dos superestrellas que protagonizarán las Finales de la NBA: Stephen Curry y LeBron James.
Parece un guiño del destino realmente apoteósico que la gran cita anual de la NBA lleve su memoria a una zona de un mismo hospital de Estados Unidos, aunque después Curry y James siguieran trayectorias bien distintas. El primero no creció en Akron y el segundo sí. Sus infancias fueron bien distintas.
Stephen Curry nació en Ohio, pero creció en Carolina del Norte, concretamente en Charlotte, ya que su padre, el NBA Dell Curry, se fue a jugar a Charlotte Hornets (luego recorrería más ciudades).
La familia de Curry fue una familia itinerante por el deporte, ya que el deporte lo es todo para los Curry: ¡su padre Dell fue jugador de la NBA, su madre Sonya mostró gran nivel en voleibol, su hermano Seth es también jugador de baloncesto y su hermana Sydel siguió el camino de su madre!. Pleno total: 5 miembros, 5 deportistas.
A diferencia de LeBron, Stephen Curry fue universitario brillando en Davidson para luego pasar a la NBA.
Una infancia dura
La infancia de LeBron también fue itinerante, pero de muy distinto modo a la de Stephen. LeBron nunca cambió de ciudad. Lo que hizo fue cambiar constantemente de apartamento en Akron debido a los problemas económicos familiares. Su madre, Gloria, su gran apoyo, tuvo a LeBron con 16 años.
LeBron fue un ídolo ya en el instituto. Cursó estudios en St Vincent-St Mary y su exitosa trayectoria baloncestística ya era entonces tan clara que las cámaras filmaron buena parte de sus vivencias y partidos.
Luego, no hubo universidad para James. Pasó directamente del instituto a la NBA. Era comprensible viendo todos los apuros económicos vividos en el pasado.
Ahora, aquellos dos bebés nacidos en el mismo hospital se enfrentarán cara a cara en unas Finales de la NBA. Curry llega a ellas promediando en playoffs 29,2 puntos, 4,9 rebotes, 6,4 asistencias y 1,9 robos; James lo hace con medias de 27,6 tantos, 10,4 rebotes, 8,3 pases de canasta y 1,8 recuperaciones. Una doble locura procedente de Akron está en el foco mediático. El baloncesto mundial mira a Akron.