Un jugador capitaliza en buena parte la victoria de los Warriors en el cuarto partido de las Finales, un triunfo que ha metido al equipo de lleno en una lucha por el título que podrían habérsele escapado anoche. Nos referimos a Andre Iguodala. El alero está haciendo unas muy buenas Finales y sobresalió en el cuarto choque con los Cavs.
El primero en halagarle es su propio entrenador, Steve Kerr: "él ha sido nuestro mejor jugador durante los cuatro partidos". Con esas palabras, el técnico reconoce la importancia y regularidad que Iggy está teniendo en las Finales, sin altibajos. Él siempre está.
Iguodala jugó los tres primeros encuentros desde la suplencia y anoche pasó a ser titular en un cambio de considerables consecuencias. Kerr decidió jugar con un quinteto bajo sin referencias junto al aro dejando fuera a Andrew Bogut y poniendo en su lugar a Iguodala, que por otra parte jugó minutos similares a cuando fue suplente. Es decir, muchos.
El resultado fue un equipo más ágil y fluido en ataque a partir de un ritmo más alto de juego y un conjunto más capacitado para la defensa a LeBron James mediante rápidas ayudas y con Iggy como defensor primario. En ese marco, Iguodala hizo 22 puntos y 8 rebotes firmando un trabajo excelso en la marca de James.
Defensa espectacular
LeBron finalizó el partido con 20 puntos... ¡y se quedó sin anotar en el decisivo cuarto final!. La estrella de Ohio firmó un 7 de 22 en el tiro de campo sufriendo ante Iguodala y el entramado defensivo rival.
Cabe destacar que, según datos aportado por ESPN, LeBron James solo ha anotado en estas Finales un 35,3% de sus tiros de campo cuando Iguodala ha estado en pista y los Warriors han ganando por 25 puntos cuando el alero de Warriors ha jugado.
Iguodala promedia 14,8 puntos, 5,5 rebotes y 3 asistencias en los cuatro partidos de las Finales tras jugar 35,8 minutos por noche. Unos números muy superiores a los de la temporada regular. Pero es que, además, ha recuperado su tiro con un 57,5% en el lanzamiento de campo y un 40,9 desde el triple.
A todo eso hay que añadir su experiencia, su calma en pista y su capacidad de liderazgo. Sin duda, Iguodala se encuentra en su salsa en los momentos de presión. Y no hay mayor presión que unas Finales de la NBA.