El escolta Klay Thompson podrá jugar el primer partido de las Finales de la NBA que a partir de mañana enfrentarán a su equipo, Golden State Warriors, con los Cleveland Cavaliers. Los médicos han dado el visto bueno tras superar el jugador las pruebas médicas obligatorias.
Thompson sufrió una conmoción cerebral en el último partido de la final de conferencia frente a Houston Rockets y aunque había vuelto a los entrenamientos el pasado lunes, su regreso al juego dependía de que fuera capaz de superar las pruebas establecidas por el protocolo médico de la liga para casos como el suyo.
La franquicia anunció ayer que Thompson las había superado y recibido el alta médica plena por lo que podrá formar pareja con Stephen Curry en el ‘backcourt’ de los Warriors que inicie las Finales de la NBA.
Polémica respecto al protocolo
El caso de Thompson y el de su compañero Curry, que también sufrió una conmoción en la eliminatoria ante Houston, han levantado polémica respecto a la correcta aplicación del protocolo establecido por la liga, ya que ambos jugadores recibieron permiso para volver al partido tras sufrir sendos golpes en la cabeza para ver como algunas horas más tarde, días en el caso de Thompson, se les diagnosticaba una conmoción.
Los médicos se han defendido asegurando que los síntomas de una conmoción no son siempre evidentes tras un golpe y que, en muchas ocasiones, no aparecen hasta varias horas después de haberse producido el traumatismo.
Pese a estas explicaciones, el sindicato de jugadores (NBPA) se ha mostrado preocupado por el hecho de que jugadores conmocionados pudieran regresar al juego y ha contratado a varios especialistas en neurología con el fin de que evalúen el actual protocolo y la introducción de posibles cambios con el fin de mejorar el mismo y tratar de evitar que se repitan casos como los de Curry y Thompson.