James Harden ha dicho en voz alta lo que era un secreto a voces: Houston Rockets necesita potenciar su juego exterior. No parece haber dudas de que, viendo la plantilla, esa potenciación en los puestos de base y escolta ha de ser una prioridad.
Está claro que la plantilla texana se ha quedado corta en esos puestos, una falta de profundidad que se ha hecho más obvia con la baja por lesión en playoffs de Patrick Beverley.
A la brillantez de James Harden, se suman dos jugadores muy solventes, pero también muy veteranos, dos jugadores que han tenido que jugar bastante minutos en playoffs: Jason Terry y Pablo Prigioni. La calidad de ambos es incuestionable, pero también es evidente que no pueden pelear físicamente en igualdad de condiciones con jugadores jóvenes y atléticos.
El equipo necesita algún jugador menos veterano en el puesto de base y escolta que pueda aportar. Cuando se le ha preguntado por el tema a Harden, la respuesta ha sido clara: "Sí, indudablemente, esa es una de las conversaciones que Daryl (Morey) y yo vamos a tener", ha asegurado el barbudo base.