Dwight Howard estará hoy en el Warriors-Rockets, quinto partido de las Finales de la Conferencia Oeste, una vez la NBA haya decidido no sancionarle por la acción que protagonizó en el cuarto encuentro con Andrew Bogut.
Ambos pivots tuvieron un rifirrafe en el que Howard soltó el brazo contra Bogut, acción que le valió una falta flagrante de grado 1. Lo cierto es que la jugada estuvo al límite y bien le podría haber costado la expulsión por una flagrante 2. Y eso fue, precisamente, lo que la NBA revisó ayer.
Esa revisión fijó que la flagrante permanecía en grado 1 y no era elevada a 2, lo que le hubiera costado a Howard una suspensión de un partido.
Desde la NBA se asegura que la acción fue "innecesaria", pero que no llegó a ser "innecesaria y excesiva". El propio presidente de Operaciones de Baloncesto de la liga, Rod Thorn, ha reconocido que la jugada "estuvo cerca del límite".
Howard está haciéndolo bastante bien en los playoffs promediando hasta la fecha 16,3 puntos, 13,9 rebotes y 2,2 tapones.