En Houston respiran, hasta cierto punto, aliviados. Su pívot titular, Dwight Howard, se ha sometido hoy a una resonancia magnética que ha revelado que el jugador no sufre daños estructurales en la rodilla izquierda, rodilla que se lesionó en el primer partido de las Finales del Oeste.
Howard se lesionó en el primer cuarto del primer encuentro entre Warriors y Rockets cuando su compañero Josh Smith cayó sobre la rodilla del pívot de este modo. El pívot de Houston abandonó la pista en el primer cuarto, regresó después, pero tuvo que irse definitivamente en el cuarto final pudiendo jugar tan solo 26 minutos en los que hizo 7 puntos y 13 rebotes. Su equipo perdió.
Las caras en Houston eran más optimistas tras el entrenamiento de hoy. Howard ha asegurado que la lesión es dolorosa, pero la resonancia ha llevado cierta tranquilidad a una franquicia que no se puede permitir competir ante los Warriors sin su pívot.
Esa resonancia ha revelado que el jugador padece un esguince de rodila que no es serio, lo que hace que Howard sea duda ante el segundo partido ante Golden State.
Dwight Howard se perdió la mitad de los 82 partidos de la temporada regular y estuvo 2 meses en el dique seco por una lesión de rodilla, aunque se trató de la rodilla derecha.