No hubo historia. Las Finales del Este se desinflaron desde el primer momento con las dos victorias a domicilio de Cleveland en Atlanta y se resolvieron de forma cruel para los Hawks: 0-4, a pesar de tener el factor cancha a favor, y -30 en el partido final para los de Budenholzer.
Fue una barrida total que culminó con un 118-88 en el cuarto partido, en el que todo fueron buenas noticias para Cavaliers. LeBron James volvió a liderar al equipo, Tristan Thompson y J.R. Smith volvieron a demostrar lo importantes que son en Cleveland y cómo han crecido en el seno de la formación de Ohio y Kyrie Irving volvió al juego y lo hizo a un gran nivel que genera muchas esperanzas de cara a las Finales de la NBA.
Atlanta, una historia bien distinta. Sin Kyle Korver, lesionado, y con Al Horford y DeMarre Carroll mal físicamente por sus muchos achaques, el equipo decepcionó por completo en este cuarto partido como lo hizo durante toda la serie. Eso sí, gran temporada de los Hawks.
Cleveland 118 Atlanta 88 (4-0)
Ha sido regresar LeBron James a casa y reeditar Cleveland sus viejos éxitos. Ocho años después de proclamarse campeones del Este con LeBron James, los Cavs vuelven a lograrlo también de la mano de LeBron. Y ahora esperan las Finales a partir del 4 de junio.
Demoledor varapalo de Cleveland a Atlanta en estas Finales del Este: 0-4 empezando con el factor cancha en contra y victoria por 30 puntos en el partido final, que si por algo se caracterizó es por su práctica inexistencia.
No hubo partido, vamos. Los Cavs ya tomaron una ventaja de 12 puntos en el primer cuarto para presentarse en el descanso con un colchón de 17 tantos (59-42). En la reanudación, más de lo mismo. Y un 85-60 al término del tercer acto que hizo que el cuarto final sobrara. Paseo militar basado en un juego perfecto. Los de David Blatt atacaron con una soltura maravillosa y defendieron de verdad a un rival capidisminuido.
El rebote fue de los locales y la diferencia en el triple resultó atroz (13 de 31 los Cavs por un infame 5 de 32 de los Hawks). Pero, en general, hubo superioridad manifiesta de los de Ohio en el juego, sin más. El baloncesto lo puso Cleveland, incluyendo la intensidad.
LeBron James lideró la paliza con 23 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias en 29 minutos. Junto al líder, J.R. Smith -18 puntos, 10 rebotes y 4 triples como sexto hombre-, un cada vez más crecido Tristan Thompson -16 tantos y 11 rebotes- y un mejorado Timofey Mozgov -14 puntos y 7 rebotes-. Pero lo más importante fue ver regresar a Kyrie Irving en un gran estado físico. ¡Qué bien parece haberle sentado el reposo a su rodilla!. Hizo 16 puntos y 5 asistencias con una sola pérdida en 22 minutos. Se le vio muy bien.
Atlanta no fue Atlanta. Su máximo anotador anoche, Jeff Teague, hizo 17 puntos, pero solo dio una asistencia. Paul Millsap sumó 16 tantos y 10 rebotes y pare usted de contar. Sin Korver y con Carroll tocado físicamente, la puntilla fue el mal estado físico y el horrible partido de Al Horford, que se despidió de la competición con 2 puntos, 2 rebotes, 5 asistencias y un 1 de 6 en el tiro de campo. Un partido impropio de él y no acorde con su rendimiento en la temporada.