Varios meses después de lo previsto inicialmente, LaMarcus Aldridge ha entrado en el quirófano para ser intervenido de la lesión que sufrió en el pulgar izquierdo en el mes de enero. La estrella de los Blazers tendrá que descansar al menos 8 semanas.
Es el mismo periodo de recuperación que se preveía a finales de enero, cuando el jugador anunció que tenía dañado el ligamento lateral cubital del pulgar izquierdo y que pasaría por la mesa de operaciones para repararlo. Pero, poco después, cambió de opinión y decidió que retrasaría la intervención hasta el final de temporada para no abandonar a los suyos en los momentos importantes de la campaña.
Ahora, ha sido finalmente el doctor Thomas J. Graham el encargado de llevar a cabo la intervención en la Cleveland Clinic de la ciudad de Cleveland (Ohio). Todo ha transcurrido sin contratiempos y se espera que Aldridge esté en perfectas condiciones para afrontar la próxima pretemporada.
La mano lesionada no impidió al jugador de los Blazers rendir a un excelente nivel y promediar 23,4 puntos, el máximo de su carrera, y 10,2 rebotes en 71 partidos de temporada regular. Aldridge termina su actual contrato el próximo 30 de junio y se espera que sea uno de los agentes libres que más anime el mercado veraniego. Ofertas no le van a faltar, aunque en Portland echarán el resto para tratar de retenerle.