Los Lakers parecían haber tocado fondo la pasada temporada, pero la actual campaña ha demostrado que a la histórica franquicia californiana, para desgracia de sus numerosos aficionados, aún le quedaba recorrido a la baja. Suman ya 56 derrotas tras la sufrida anoche ante los Clippers.
Esos 56 partidos perdidos, a falta de los que se puedan sumar en los 6 compromisos de temporada regular que aún le restan al equipo, son ya la mayor cifra de derrotas acumulada por los Lakers en una sola temporada en sus 68 años de historia, superando las 55 que sufrieron el año pasado y que, a su vez, batieron una marca negativa con más de 50 años de antigüedad que databa de la temporada 1957-58, aunque en ésta última sólo se jugaron 72 partidos frente a los 82 actuales.
Los Lakers, que suman 20 victorias y un 11-27 cuando han jugado como locales en el Staples Center, son ahora mismo penúltimos en el Oeste y tienen el cuarto peor registro de la NBA. Solo Sixers, Timberwolves y Knicks lo están haciendo peor que ellos. Los californianos son, además, el tercer equipo que más puntos encaja (104,8) y el cuarto con más diferencia de puntos en contra (-6,6).
Otra temporada para olvidar en una franquicia que no para de ofrecer decepciones a una afición poco acostumbrada a ellas y cuya paciencia corre riesgo de agotarse si sus responsables no logran este verano conformar un equipo competitivo de cara a la próxima temporada.