Dentro del desastre generalizado de los Knicks, el juego y los números de Alexey Shved eran una luz a la que aferrarse. El internacional ruso estaba en su mejor momento de juego desde que llegara a la NBA cuando se ha lesionado... y todo apunta a que podría no jugar más esta temporada.
La temporada regular finaliza el 15 de abril y los médicos le dan al ruso entre 2 y 3 semanas de baja por culpa de una fractura parcial en una costilla. Los plazos andan muy justos. Y el 15 de abril acabará todo para su equipo porque los Knicks, evidentemente, no estarán en los playoffs.
Shved había tenido una temporada francamente difícil. A pesar de su indudable calidad, el ruso ha militado en 3 equipos distintos: 17 partidos con Sixers, 9 con Rockets y 16 con Knicks. Y ha tenido que ser en New York, un equipo horrible, la peor marca de la liga, donde se ha reencontrado con su yo más talentoso promediando 14,8 puntos, 4,6 rebotes y 3,6 asistencias en 26,4 minutos de juego.
Pero lo mejor estaba llegando ahora. ¡En los 3 encuentros anteriores a su lesión, el base-escolta no había bajado de 20 puntos promediando nada menos que 22 tantos por juego!.
Ahora, a Shved le queda todavía la esperanza de jugar algún partido antes de que acabe la temporada, aunque todo apunta a que lo va a tener más que complicado.