Una pena que su esfuerzo acabara en saco roto. Los Pelicans perdieron en casa ante Denver 111-118 tras la disputa de 2 prórrogas, por lo que Anthony Davis no acabó en la posición de héroe que merecía. Aún así, su partido resultó memorable.
Sus números lo dicen todo. La joven estrella de Pelicans persiguió el cuádruple-doble: 36 puntos, 14 rebotes, 9 tapones y 7 asistencias (mejor marca de pases personal).
Desde que se empezaron a contabilizar los tapones en la temporada 1973-1974, ¡ningún jugador había conseguido hacer en la NBA en un partido al menos 36 puntos, 14 rebotes, 9 tapones y 7 asistencias!. Lo dice la biblia de la estadística, Elias Sports Bureau. Es un logro insólito.
Davis, que estuvo en pista 50 minutos y anotó por encima del 50% en tiros de campo, se fue del partido con un sabor agridulce como consecuencia de la derrota, pero su logro ahí queda.